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Método SMART para formulación de Metas Financieras

Método SMART para formulación de Metas Financieras

Lo importante de establecer metas financieras es que guían tu plan de acción, te encaminan hacia un propósito bien definido. Al ponerle fecha a un sueño se convierte en una meta. Una meta dividida en pasos se convierte en un plan. Y un plan apoyado por acciones se convierte en realidad.

"El hombre que no sabe hacia dónde navega, ningún viento le es favorable"– Séneca

Estas metas financieras son objetivos específicos y cuantificables que una persona puede establecer para dirigir su dinero hacia un propósito bien definido. Las metas son fundamentales para guiar la toma de decisiones financieras y para crear un plan de acción que permita alcanzar la estabilidad y el bienestar a largo plazo.

Lo importante de establecer metas financieras es que guían tu plan de acción, te encaminan hacia un propósito bien definido. Al ponerle fecha a un sueño se convierte en una meta. Una meta dividida en pasos se convierte en un plan. Y un plan apoyado por acciones se convierte en realidad. Esto quiere decir que cada uno decide lo que quiere que suceda en su vida, cada cual es protagonista de su propia historia. 

Como primer paso, vas a establecer objetivos de acuerdo al método SMART, es decir, serán objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes o realistas y con un marco temporal bien definido. Definirás tu meta con la mayor precisión posible y de acuerdo a tus deseos. 

Como sabrás, fijar la meta es una cuestión muy personal, por lo que te brindaré algunos ejemplos y te invito a fijar las tuyas.

Algunos ejemplos de metas financieras podrían ser:

  • Eliminar el 40% de las deudas que tengo en tarjetas de crédito en los próximos 6 meses.
  • Disminuir mis gastos hormiga al 2% de mis ingresos este mes y mantener ese porcentaje como tope máximo en el futuro.
  • Determinar cada uno de mis gastos innecesarios durante los próximos 3 meses utilizando mi presupuesto financiero y eliminarlos completamente.
  • Ahorrar los siguientes 2 años la suma de XX dólares para cambiar el vehículo que tengo (puedes mencionar el modelo y marca del nuevo vehículo como motivación).
  • Ahorrar cada mes la suma de XX para tomarnos unas vacaciones en la montaña en familia el verano próximo (puedes describir detalladamente dónde y cómo serán).
  • Separar XX dólares anualmente para cubrir los costos de estudios universitarios de mis hijos durante los próximos 10 años.
  • Realizar un fondo de protección financiera ahorrando mensualmente el 5% de mis ingresos hasta cubrir 3 meses de gastos fijos.

Una vez que sabes qué queres lograr, vas a determinar cómo alcanzarlas, especificando el monto necesario y la fecha límite para lograrlo. Esto te ayudará a darle un marco detallado a tu objetivo, motivándote para ahorrar en pos de cumplirlo. 

Luego, y como regla transcendental automatizarás el ahorro. No debes ahorrar lo que te queda después de gastar, sino por el contrario, debes gastar lo que te queda después de ahorrar. Con esta premisa en mente es que te propongo configurar transferencias automáticas desde tu cuenta bancaria principal a una cuenta de ahorro específica para tu meta. Establece una frecuencia regular para estas transferencias y actúa con disciplina. Por ejemplo, si cobras un sueldo mensual o quincenal podría ser justo después del cobro, mientras que si tienes un emprendimiento podrías listar los ingresos de forma semanal, quincenal o mensual y proceder a ahorrar un porcentaje determinado. Lo importante es elegir la manera que más se ajuste a tus posibilidades. 

Asimismo, te propongo separar las cuentas de ahorro creando una cuenta de ahorro para cada meta. Es decir que, si tomas la decisión de ahorrar para las vacaciones, que es una meta a corto plazo, debes dirigir los fondos a una cuenta diferente a la de los ahorros para la jubilación. Cada meta tiene un propósito diferente y en consecuencia deberías invertir en activos diferentes para cumplirlas. Además, separarlas te permitirá visualizar y monitorear el progreso de cada objetivo de manera individualizada.

Complementariamente, debes reducir los gastos no esenciales. Para ello identificarás los gastos no esenciales en tu vida diaria, como compras impulsivas, salidas innecesarias o suscripciones que no utilizas. Los fondos que dejes de gastar los redirigirás a una de tus cuentas de ahorro para cumplir cada meta específica.

De igual manera podes hacer con los ingresos: explorando oportunidades para generar ingresos adicionales que podes destinar al ahorro para la materialización de tus metas. Por ejemplo, trabajos independientes, venta de artículos no utilizados, prestación de algún servicio. 

Te propongo revisar y ajustar constantemente tu progreso hacia la meta. Si es necesario procederás a ajustar lo presupuestado, enfocándote en el cambio de hábitos para mantener la orientación en el objetivo. Al seguir esta metodología y mantener la disciplina en el ahorro, estarás más cerca de alcanzar tus metas de manera efectiva y organizada.

Por último, te propongo que actualices tus respuestas a las preguntas sobre metas financieras a medida que pase el tiempo, pues cambiamos continuamente y con nosotros cambian nuestras metas. 

Y no olvides que “Establecer metas es el primer paso para transformar lo invisible en visible” — Napoleon Hill.


Lo importante de establecer metas financieras es que guían tu plan de acción, te encaminan hacia un propósito bien definido. Al ponerle fecha a un sueño se convierte en una meta. Una meta dividida en pasos se convierte en un plan. Y un plan apoyado por acciones se convierte en realidad.

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